Para entrar al Ulam se debían subir 12 escalones. Diaramente, los sacerdotes se paraban para recibir la Bendición Sacerdotal.
Su entrada medía 10 metros de ancho por 20 metros de alto. Su puerta no tenía hojas, sino apenas una cortina (parojet).
Eran dos habitaciones de casi 80 metros cuadrados donde se guardaban los cuchillos del faenado de cada uno de los guardias sacerdotales.
En cada lado, había una mesa para depositar el pan de las dos caras antes de introducirlo al Santuario.
En el centro del Ulam estaban el Kodesh y el Kodesh HaKodashím.
A su alrededor se construyó una serie de cabinas (taím), a través de las cuales también se podía llegar al tejado del Kodesh y el Kodesh HaKodashím a efectos de su mantenimiento, una vez en siete años.
Sobre el techo del Ulam, en sus cantos, había una cerca de lanzas metálicas afiladas, de una altura de 3 codos, para impedir que cuervos y otras aves se pararan en los bordes y ensuciaran las paredes del Ulam. Este cerco se llamaba Kalé Orev.
La entrada al santuario media cinco metros por diez metros. Encima de la entrada colgaba una parra de oro para la cual se donaban nuevas hojas y uvas cada año.
Si era necesario, se retiraban y se entregaban a los sacerdotes para su manuntención.
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